En este tiempo no he podido hacer prácticamente nada, antes tenía las noches para hacer mis proyectos y ahora uso las noches para mejorar profesionalmente y dormir a mi niña, que ha heredado el noctambulismo de su mamá.
Entonces os preguntaréis, ¿cómo estás escribiendo ahora? Sencillo, he tenido que ponerme enferma, con un resfriado de proporciones bíblicas, contagiado por mi buena hija.
Aunque he de reconocer que echaba de menos este pequeño espacio, en el que tanto tiempo he invertido y que tanto me ha aportado. De hecho, últimamente he seguido pensando en qué puedo aportar de nuevo y contar cosas nuevas en este blog, así que espero poder aportar algo nuevo en un tiempo inferior a 2 años y medio.
Muchas gracias por seguir leyendo y pasar por aquí de vez en cuando.
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